“El ACV puede prevenirse y tratarse: desarrollar hábitos saludables y conocer los síntomas es clave”

Así los afirman desde el Consejo de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA), con motivo de conmemorarse el 29 de octubre el Día Mundial del Ataque Cerebro Vascular.

“El ACV es una de las principales causas de discapacidad y muerte a nivel global, con su respectivo impacto tanto en los pacientes como en su entorno familiar y, por supuesto, en los sistemas de salud”, aseguran los representantes del COSSPRA.

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Esta enfermedad se focaliza en las arterias que irrigan sangre al cerebro y el ataque sucede cuando una se obstruye, dando lugar a la consecuente falta de irrigación (ACV isquémico)  o por la ruptura de una de esas arterias y sangrado cerebral (ACV hemorrágico).

Los principales síntomas del ACV, que suelen aparecer en forma repentina, son debilidad o falta de sensibilidad de la cara, brazo o pierna -especialmente de un solo lado-; alteraciones del habla; trastornos visuales: de un ojo o los dos; perturbaciones del equilibrio y coordinación; y cefalea súbita e intensa.

“El ACV puede prevenirse y tratarse: desarrollar hábitos saludables y conocer los síntomas es clave”, explican los referentes de COSSPRA. También es crucial, ante la presencia de alguno de ellos, llamar inmediatamente a la ambulancia o acudir rápidamente a un centro de salud especializado, siendo fundamental consultar aún si los síntomas desaparecieron ya que el riesgo de volver a sufrirlos es muy alto en las primeras horas.

¿Cómo prevenir el ACV?

Controlar la presión arterial por debajo de 140/90.
Reducir y controlar el colesterol y el azúcar (diabetes)
Mantener un peso saludable.
Realizar actividad física
Llevar adelante una dieta rica en verduras, frutas y pescado disminuyendo el consumo de carnes rojas, embutidos y frituras.
Evitar el tabaquismo.
Consumir alcohol moderadamente.
Evitar el consumo de drogas ilegales